- Exfoliar e hidratar. Para evitar usar bases muy cargantes para evitar imperfecciones en nuestro rostro, intentaremos tener una piel exfoliada y muy hidratada.
- Base de maquillaje. Muy importante que tu piel se asemeje al mismo color. Podremos ocultar algunas pequeñas imperfecciones y, a la vez, estaremos consiguiendo un rostro con luz.
- Corrector. Con este conseguiremos ocultar en una buena parte: las ojeras, signos de cansancio, fatiga. Acuérdate en elegir un color un poco más claro que el tono que hemos elegido en el punto 2 (base de maquillaje). Aplícalo, ligeramente, con los dedos.
- Sombras de ojos. Una buena opción para tener un rostro natural, puede ser, el tono café o bronce, este lo aplicaremos con ayuda de una brochita. Antes de terminar, observa que quede muy muy difuminado.
- Polvos translúcidos. Este ayudará a fijar correctamente el maquillaje y corrector en nuestro rostro y, hará que no estemos tan brillantes.
- Pestañas. Emplearemos un par de capas (en superiores e inferiores), aplicando un tone café o negro, dando una mayor expresión a la mirada con unas pestañas bien tratadas en poco tiempo.
- Labios. Para resaltarlos usaremos el color fucsia o, incluso, un color coral, con acabado mate.
- Piel. Usar tonalizadores mate o satinados, para logran un aspecto bronceado, mas fácil, seguro y, en muchas ocasiones, barato que exponernos ante el sol.
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